Pese a que el invierno en Lima no es tan frío como en otras ciudades del Perú, la humedad de la temporada termina siendo un desafío para los entusiastas de la jardinería.
La mayoría de las plantas y flores tanto de interior como de exterior, pueden soportar las temperaturas invernales de Lima; sin embargo, es crucial adoptar acciones específicas para sus cuidados.
Durante estos meses, recomendamos agregar algún tipo de abono y adecuar las plantas a las condiciones ambientales.
Por ejemplo, las orquídeas deberían estar en espacios donde reciban la mayor cantidad de luz natural posible, evitando la exposición directa a los rayos solares y a las corrientes de aire frío para prevenir la caída de sus flores o hojas.
Por otro lado, las flores cortadas en arreglos florales, algunas especies como las rosas y los tulipanes se benefician del clima frío, que favorece su durabilidad en comparación con el verano, cuando tienden a marchitarse más rápidamente.
Con ello en mente, te ofrecemos algunos consejos esenciales para mantener tus plantas y flores saludables durante el invierno.
Diferencias del cuidado de un ramo de flores y plantas
El cuidado de plantas y flores durante el invierno presenta variaciones importantes que deben ser consideradas para asegurar su supervivencia y belleza.
En el caso de las plantas, consideremos los siguientes aspectos:
- Entrada en fase de latencia: La latencia se refiere al estado en el que una planta o parte de esta, reduce su actividad metabólica y crecimiento a mínimos esenciales. Por ende, al entrar en dicha fase, reduce la necesidad de agua y nutrientes.
- Riego moderado: Durante invierno y debido a las bajas temperaturas, las plantas consumen el agua mucho más lento que en verano, por lo que es crucial controlar el riego para evitar el exceso que genera la pudrición de las raíces.
- Ubicación estratégica: Colocar las plantas en áreas donde puedan recibir luz solar indirecta durante las horas más luminosas ayuda a mantener sus procesos metabólicos activos.
Por otro lado, si tenemos un ramo de flores, es importante tener en cuenta lo siguiente:
- Control de ambiente: Mantener un nivel de humedad ambiental óptimo es esencial, lo cual se puede lograr con humidificadores o colocando recipientes de agua cerca de fuentes de calor.
- Temperatura constante: Evitar fluctuaciones bruscas de temperatura es vital para prevenir el aceleramiento del deterioro de las flores.
Entender y aplicar adecuadamente estas medidas diferenciadas garantiza una toma de decisiones más acertada que prolongará la vida de ramos florales y plantas.
¿Cómo cuidar plantas en invierno?
Cuidar plantas en invierno supone una serie de retos en concreto. A continuación, puedes seguir las siguientes recomendaciones:
1. No riegues mucho tus plantas
Durante el invierno, es fundamental moderar el riego de tus plantas. El exceso de agua en el suelo, especialmente cuando las temperaturas son bajas, puede aumentar el riesgo de que las raíces se pudran por el exceso de agua o desarrollen hongos, lo cual es perjudicial para la salud de la planta.
Para determinar el momento adecuado para regar, verifica que la parte superior de la tierra esté seca al tacto. Esto ayudará a asegurar que sólo estás añadiendo humedad cuando las plantas realmente lo necesitan, evitando el sobre-riego que es común en estos meses de menos transpiración vegetal.
2. Mantén tus plantas cerca de la ventana
La posición de tus plantas en invierno puede influir significativamente en su crecimiento y supervivencia. Dado que los días son más cortos y la intensidad de la luz solar es menor, situar tus plantas cerca de ventanas que reciban la máxima cantidad de luz solar directa posible durante el día es crucial.
Esta práctica ayuda a maximizar la fotosíntesis, esencial para su salud y desarrollo.
3. Sitúa las macetas cerca de paredes o arbustos
Ubicar tus macetas cerca de paredes o arbustos puede ser una estrategia eficaz para proteger tus plantas de las corrientes de aire frío o lluvia que puedan dañar sus flores.
Las paredes, especialmente aquellas que reciben luz solar durante el día, pueden acumular calor y luego radiarlo durante la noche, creando un microclima más cálido alrededor de tus plantas.
4. Haz una limpieza de las hojas y flores muertas
Mantener tus plantas y flores libres de partes muertas o enfermas es crucial para su salud general y apariencia estética.
Este tipo de limpieza mejora la presentación visual de tus plantas y también es fundamental para prevenir la propagación de enfermedades y plagas.
Las hojas y flores muertas pueden albergar hongos y otros patógenos que, si no se eliminan, pueden infectar partes saludables.
Además, retirar estos elementos permite que más recursos (como nutrientes y agua) se dirijan a las partes vivas y saludables de la planta, fomentando un crecimiento más vigoroso y robusto.
¿Cómo cuidar las flores en invierno?
A continuación, te daremos una serie de recomendaciones para el cuidado de flores cortadas, específicamente usadas en arreglos florales y así, alargar su vida:
1. Cuida el nivel de humedad
Es importante cuidar el nivel de humedad para las flores. La humedad excesiva puede ser un desafío, ya que podría fomentar la aparición de moho o pudrición en las plantas.
Por ello, asegúrate de que las flores tengan una ventilación adecuada y, si es necesario, utilizar deshumidificadores en áreas muy húmedas para mantener las flores vibrantes y saludables por más tiempo.
2. Regula la temperatura
La regulación de la temperatura es fundamental para prolongar la vida de tus flores en invierno.
Es importante mantener una temperatura constante en el ambiente donde se encuentran los arreglos florales.
Evita colocar tus flores cerca de fuentes de calor directo como radiadores o calefactores, ya que el calor excesivo puede acelerar su marchitamiento.
3. Retirar las flores marchitas
Eliminar las flores marchitas de tus arreglos no solo mejora estéticamente la presentación, sino que es crucial para la salud de las flores restantes.
Las partes muertas pueden liberar etileno, un gas que acelera el envejecimiento y marchitamiento de las flores cercanas.
Al retirarlas, previenes este efecto y reduces el riesgo de propagación de enfermedades y plagas, asegurando que las flores sanas tengan más recursos disponibles para mantener su vitalidad.
4. Controla el hábito de riego
El riego adecuado es esencial para mantener la frescura de tus flores. Es importante ajustar la frecuencia de riego basándose en la humedad del ambiente y la necesidad específica de las flores.
Evita el exceso de agua, ya que puede conducir a la pudrición de los tallos y la formación de moho.
Un buen método es verificar la humedad de la espuma floral u oasis con un dedo antes de decidir regar, asegurando que el medio esté ligeramente húmedo pero no saturado.
Cuando se trata de un arreglo en un florero, cambia el agua del mismo cada dos días para evitar el crecimiento de bacterias.
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Este invierno, no dejes que el frío detenga tu pasión por la decoración con flores y jardinería. Con estos consejos, tus plantas y flores pueden prosperar y embellecer e iluminar tu hogar incluso en los meses más fríos de Lima.
